lunes, 14 de septiembre de 2009

Gracias por el fuego, la paz y la poesía

Las noticias dicen que ha muerto Benedetti, yo intuyo que sigue naciendo en los demás

Gracias por el fuego, la paz y la poesía

Hay gente que no solo vive su propia vida, sino que vive y permanece viva en los demas. Haber logrado emocionar a otro es como vivir dos veces. Por eso la vida de Mario Benedetti inmensa, e inabarcable como los cielos… seguirá en todos los que celebramos cada día a cada instante, que dicho sea de paso, estoy convencido que “somos mucho más que dos”.

vivir, después de todo
no es tan fundamental
lo importante es que
alguien debidamente
autorizado certifique que
uno probadamente existe


La gente como Benedetti logra que el mundo aún permanezca en pie. Filósofos, poetas, artistas comprometidos, hacedores, luchadores de la vida y sobre todo la gente común, “comúnmente buena”, han logrado equilibrar la sufrida balanza en la que del otro lado el poderoso aparato de los que no les importa un rábano la humanidad pone día tras día más peso para volcarla definitivamente.
No hay más que ver a traves de la historia, cuantos insanos han asesinado el mundo con sus acciones demenciales, con sus maquinarias preparadas para sojuzgar, destruir y marginar a quienes no pertenecen a su selecta elite. Suerte, insisto, que como contrapeso- cada vez que apareció un hitler nació un einstein o un hesse, a un bush un lennon, a un videla…gandhi. Si no ya no existiría este planeta malamado!.

algunos cantan victoria
porque el pueblo paga vidas
pero esas muertes queridas
van escribiendo la historia
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero.


Suelo repetir que los poetas son hombres que piensan con el alma. Benedetti escribió desde las tripas, desde el fondo de su corazón rebelde hasta el día de la muerte…”ese absurdo previsible” diría él. Dejo un legado infernal de cuentos, ensayos y poemas desparramados en varias generaciones de lectores que aún recitan sus versos. Mario a traves de sus libros te acariciaba las heridas y se te volvía familiar, querible, como otro amigo del alma.

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
te quiero en mi paraíso ,
es decir que en mi país
la gente viva feliz ,
aunque no tenga permiso



Nacido en Uruguay, su origen humilde con muchas privaciones económicas lo llevo a trabajar desde pequeño hasta que empezó a escribir como periodista sus primeros aprontes literarios, hasta estos últimos días en donde con sus 88 años siguió batallando incorruptible para enfrentar y oponerse – como decía antes- a los que viven de la violencia. Su constante compromiso con la justicia, lo llevo a ser deportado de su país, residió años en Cuba y luego en Madrid. El exilio le dio “la tregua” que lo trajo definitvamente a su lugar en el mundo.
Harto de “adioses y bienvenidas” convencido de ser un “testigo de uno mismo” decidió “quemar las naves” y “vivir adrede” en donde no existieran “recuerdos olvidados” hasta que lo encontró en una “víspera indeleble” la muerte cómplice para dejar este mundo un poco mas indefenso que antes…cada vez que se nos va este tipo de gente como los Fontanarrosa, los Favaloro, los Benedetti me convenzo más que el mundo se vuelve más mediocre y ordinario. Y de pronto todo es pasatista, todo es complaciente y predigerido…y entonces se nos van muriendo de a poco los que aún persisten en los valores, los que te ofrecen su vida más allá del negocio, y que solo nos seguirán visitando si de a poco hacemos un esfuerzo por no dejarnos condicionar por los que manejan las perillas de la sinrazón.


Cantamos porque el grito no es bastante y no es bastante el llanto ni la bronca, cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota;
Cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la vida
...y porque no podemos ni queremos dejar que la canción se haga ceniza.



Como coloquio final e ineludible deseo que esto no se vea como un obituario sino como una celebración, porque estos personajes hay que festejarlos, disfrutarlos, quererlos y escucharlos con la atención de nuevos niños, porque hacen cada vez más falta, antes de que la palabra “transparente” pierda todo brillo démonos tiempo para reflexionar y mejorarnos porque como diría Mario: “la conciencia es un dios personal”.
Y para “defender la alegría como una trinchera” brindo pues por todos los que como Benedetti saben que viviendo en el otro, la muerte es nada mas que un espejismo.

Tengo un mañana que es mio
y un mañana que es de todos
el mío acaba mañana
pero sobrevive el otro.


escrito por : Jorge "Aleman" Azpiroz en diario La Opinión de Trenque Lauquen el día del fallecimiento de Benedetti.