viernes, 15 de enero de 2010

Canto a las mujeres que cantan

Para cuidarte en cada flor y odiar a los que te castigan... yo quiero vivir en vos.

Esta segunda entrega está dedicada a María Elena Walsh, mujer que desparramó su decencia de vidala, nos enseñó el idioma
de infancia, nos sembró de guitarras y nos sigue alumbrando con su escándolo de sol...

A los 17 años ya gano un premio por su primer libro de poemas, cobijada por el destino escrito varias veces por su propia pluma, Juan Ramón Jimenez la llevó a EEUU, corría – aunque en esa época más despacio- el año 1949.
Decir que publicó mas de 50 libros parece exagerado pero es tan real como el "Reino del revés". Editó mas de una decena de discos infantiles que recorrieron el mundo siendo incluso versionada por artistas de la talla de Joan Manoel Serrat, Mercedes Sosa entre otros, y como si esto fuera poco le sobro arte como para componer cientos de canciones aunque para muchos las mas reconocidas son las que dedicó a su querido público infantil.
Y entre canciones para tomar el te y mientras bailaba el Twist del mono liso, se hizo tiempo para conocer a la Reina Batata, hacer magia con el Brujito de Gulubú, o compartir ilbros con la Vaca Estudiosa…y hasta recaló en Pehuajó junto a Manuelita, su amiga eterna y universal.


"Manuelita vivía en Pehuajó ,
pero un día se marcó.
Nadie supo bien por qué
a París ella se fue
un poquito caminando
y otro poquitito a pie."

Canciones para mirar

Junto a Leda Valladares, en su autoexilio europeo, crearon una corriente musical que llevó nuestra musica popular en los ávidos centros culturales del viejo continente.
Esta mezcla impredecible de cantora, actriz, poeta, compositora sigue siendo hoy día una de las geografías del alma que más debemos defender y no olvidar ,porque sino nos pasa como siempre, y valoramos la costa recién a la hora del naufragio.

“Yo creía superada la etapa de la exposición pública, los reportajes, pero al público le sigue interesando lo que hago, y aunque me escondo un poco, a veces hay que salir al ruedo. Por otro lado, no me gusta que me olviden.”

Y fue bueno que en 1985 sea declarada ciudadana ilustre de Buenos Aires y mas tarde de la provincia toda…porque como ya he dicho escrito anteriormente todos precisamos de la caricia, de la contención, del reconocimiento…más en un mundo que viaja tan aprisa que se suele olvidar hasta los pasajeros.

"Me dijeron que en el Reino
del Revés nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro
es juez y que dos y dos son tres."
(reino del revés)

"Mañana se lo llevan
preso a un coronel
por pinchar a la mermelada
con un alfiler,
yo no sé por qué."
(Cancion de tomar el te)
El país de nomeacuerdo

Varias generaciones hemos sido cooptadas por la magia infinita que irradió María Elena, ¿quién no fue acunado o acunó bajo el influjo de sus canciones?, no por nada cuando "Manuelita" fue llevada al cine por García Ferré se convirtió por mucho tiempo en uno de los filmes más vistos en nuestro país...Y no por nada, mientras seguía conquistando el corazón grande de los niños, se hacía tiempo para abrigarnos con sus versos para que la memoria no se olvide de esos años de soles escondidos.

"Hoy vuelvo de países que están muertos,
después de un mar que no me dijo nada,
porque el único viaje es el amor."

"Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora..
porque ya es hora."

Es verdad que fue también una persona contradictoria, a veces intolerante como cualquiera de nosotros no?, y que muchas veces se la juzgó por sus actitudes cotidianas minimizando su envidiable talento artistico. Porque somos culturalmente – los argentinos digo – somos inconformistas, extremistas y destructores de figuras populares, entonces como queremos pretender que esas figuras no sean en parte como somos nosotros todos como sociedad?.


Juguemos en el mundo, María!

Por eso Maria Elena yo le escribo a tus alas, a esas que ayudaron a volar a millones de niños, esas que nos enseñaron a ser irreales, soñadores y fantásticos, a tus canciones que rompían con lo establecido, a tus rimas hechas de sana rebeldía y a tus indómitos versos que hicieron añicos los pentagramas de lo “correcto”… dándoles a los niños (y a los grandes con alma de niños también) un mundo nuevo mas puro y limpio en donde jugar y dejar que se suelte la vida como un globo, un mundo brillante y pleno en donde compartir la risa antes que nos volvamos adultos y nos terminemos de adulterar.
Por todo eso, te digo gracias, por todo eso… ¡te quiero!

"Tantas charlas, tanta vida,
tanto anochecer con olor a comida
son una eternidad familiar
que en un solo día no puede cambiar.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
Estos muros, estas puertas,
no son de mentiras,
son el alma nuestra,
barco quieto, morada interior
que viviendo hicimos,
igual que el amor.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad."